Colori dei Romani. I mosaici dalle Collezioni Capitoline

Un acontecimiento importante para contar, a través de la textura colorista de estas obras, pasajes de la historia de la ciudad de Roma, ilustrando de la manera más completa los contextos originales de su descubrimiento. Junto a los mosaicos, se exponen también frescos y esculturas que, junto con ellos, constituían el mobiliario de los edificios de los que procedían. Esta presentación de conjunto permite interpretar las elecciones iconográficas, los motivos decorativos y el aspecto formal de las obras como expresión del gusto y las necesidades de los mecenas.

La rica y valiosa documentación de archivo que acompaña a las obras expuestas ilustra los hallazgos con fotografías históricas, acuarelas y dibujos, testimonios que ayudan a narrar el clima y las circunstancias que condujeron a estos descubrimientos: las transformaciones urbanas y el fervor constructor que caracterizaron la historia de Roma entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX, cuando, paralelamente a la progresiva expansión de la ciudad para cumplir su nueva función de capital de Italia, se escribió una de las páginas más "afortunadas" de la arqueología romana.

Algunos de los mosaicos expuestos en la Centrale Montemartini se presentaron en 2019 en una exposición de gran éxito celebrada en tres lugares de la región de los Balcanes: la primera y la segunda, tituladas "Visiones coloridas de la antigua Roma. Mosaicos de los Museos Capitolinos" en el Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia Búlgara de Ciencias en Sofía (16 de mayo-3 de agosto de 2019) y en la Galería Nacional de Armenia en Jerevan (9 de agosto-29 de septiembre de 2019), la tercera titulada "Antigua Roma en color. Mosaicos de los Museos Capitolinos" en el Museo de Georgia Simon Janashia de Tiflis (10 de octubre-10 de diciembre de 2019).

La exposición se divide en cuatro secciones temáticas, dentro de las cuales el recorrido sigue un orden cronológico.

SECCIÓN 1. El arte del mosaico entre los romanos. Historia y técnica
La primera sección presenta la historia del arte del mosaico. Las obras seleccionadas representan todo tipo de decoraciones en mosaico para suelos y paredes, ilustrando a través de técnicas, materiales, colores, motivos decorativos, la evolución estilística y la transformación del arte del mosaico a lo largo del tiempo. Desde la decoración más sencilla hasta la narración más compleja, los mosaicos expuestos son la expresión más elevada y refinada de la habilidad técnica y la inspiración artística.
A partir del 24 de noviembre de 2021: nuevas texturas coloristas realizadas con grandes teselas de precioso mármol policromado caracterizan dos nuevos mosaicos incluidos en la primera sección, ambos datados entre los siglos III y IV d.C.. El primero presenta un motivo de damero con cuadrados de diferentes colores, mientras que el segundo está decorado con una composición más compleja de motivos geométricos y florales. Las baldosas de mármoles preciosos, basalto y pórfido rojo crean un eficaz contraste cromático.

SECCIÓN 2. Vivir y habitar en Roma entre finales de la época republicana y la Antigüedad tardía: viviendas de lujo y contextos domésticos
La segunda sección, marcada con el color verde, presenta los mosaicos de las viviendas de lujo, que caracterizaron algunas zonas de la ciudad antigua a partir de la época republicana. El itinerario sigue un criterio cronológico, pasando de los ejemplares más antiguos -como el gran mosaico policromo artesonado descubierto en la Villa Casali sobre el Celio- a los más recientes, hasta el siglo IV d.C., época a la que pertenece el mosaico con el busto de una estación, tal vez parte de la decoración del suelo de un edificio que formaba parte de la propiedad del emperador Galieno. El telón de fondo de esta sección es el extraordinario mosaico mural con la escena de la salida de un barco del puerto, un precioso ornamento de la domus de Claudius Claudianus, una rica residencia que se alzaba en el Quirinal en la segunda mitad del siglo II d.C.. La riqueza de la casa era ostentosa, con esculturas preciosas y mobiliario suntuoso, que se presentan por primera vez en esta exposición como prueba del prestigio social, el gusto por vivir y la necesidad de autorrepresentación del propietario.
A partir del 24 de noviembre de 2021: esta sección se ampliará, acogiendo nuevas obras en sus espacios. Entre ellas, el gran mosaico de suelo con decoración artesonada, procedente de una lujosa domus que se alzaba en el Aventino en época republicana. El excepcional estado de conservación del mosaico muestra el suelo intacto en todas sus partes.

SECCIÓN 3. Los espacios de lo sagrado: la basílica Hilariana
La basílica Hilariana, sede del colegio de sacerdotes adscritos al culto de Cibeles y Atis, es un ejemplo emblemático de aparato decorativo en el que todos los elementos del mobiliario contribuyen a narrar el contexto y su función. Los primeros restos arqueológicos de la basílica Hilariana salieron a la luz entre 1889 y 1890, durante las excavaciones para la construcción del hospital militar en el Caeliano. El edificio conservaba increíblemente in situ un conjunto de artefactos significativos para la propia identificación del monumento, entre ellos dos mosaicos extraordinariamente bien conservados, expuestos en la sección. Manius Poblicius Hilarus fue el rico comerciante de perlas que soportó las cargas financieras de la construcción de la basílica que tomó su nombre; en el umbral del edificio, la inscripción del mosaico reza: "A los que entran aquí, y a la basílica Hilariana, que los dioses propicios os acompañen". También conocemos el rostro del generoso benefactor: de hecho, se han conservado su retrato y la base de su estatua, colocada a la entrada del edificio. En el momento del extraordinario descubrimiento, se documentó cuidadosamente con láminas de acuarela, que también se muestran en la exposición con todos los elementos de la decoración escultórica y de mosaico.

SECCIÓN 4. Los mosaicos de los edificios funerarios de las necrópolis de los suburbios de Roma
En el repertorio sepulcral, la decoración -ya se trate de temas figurativos, motivos ornamentales o temas mitológicos- tiene siempre por objeto exaltar las cualidades del difunto y evocar los valores colectivos fundamentales de la sociedad romana. Los mosaicos presentados en esta sección se enmarcan todos cronológicamente en los siglos II y III d.C. y proceden de contextos funerarios situados en las zonas suburbanas de la ciudad. Con sus vivos colores, el mosaico octogonal con pavos reales es un ejemplo emblemático de un motivo decorativo cargado de significados escatológicos y salvíficos: el pavo real, ave sagrada para Dioniso, pierde la cola cada año y vuelve a ponérsela en primavera cuando florecen las flores, aludiendo a la regeneración más allá de la muerte. Los documentos de archivo que acompañan la exposición muestran el contexto de su descubrimiento: el mosaico era la parte central del suelo de una tumba de una familia rica situada a lo largo de la Vía Apia.
A partir del 24 de noviembre de 2021: La sección incluye otras obras inéditas, entre ellas un mosaico en blanco y negro que presenta una animada decoración con figuras de cupidos rodeadas de ramas de acanto. El mosaico era el suelo de una tumba descubierta en Roma en 1936 durante las excavaciones para la construcción de una iglesia cerca de la estación de Trastevere; el edificio funerario formaba parte de la necrópolis que se alzaba a lo largo de la Vía Portuense en época romana.

Nueva SECCIÓN "Los colores del mármol
A partir del 14 de marzo de 2023: con un conjunto de 16 obras recién restauradas e inéditas, la narración de la exposición amplía su arco cronológico hasta la Antigüedad tardía y propone tipos de objetos hasta ahora ausentes de la muestra: los grandes mosaicos de mármol y los opus sectile. Expresión del lujo desde la época altoimperial, el uso del mármol coloreado se hizo cada vez más popular durante los años de mayor expansión del imperio, convirtiéndose en habitual en el ámbito privado y en la arquitectura pública, civil y sagrada. En la Roma de los siglos III y IV d.C., la gran disponibilidad de mármoles coloreados y los sobrantes de las grandes obras de construcción se utilizaron para diversos fines, entre ellos la producción de teselas de mosaico. Fue en este periodo cuando se creó una categoría especial de grandes mosaicos teselados para suelos, realizados con materiales especialmente preciosos: pórfido, serpentina, portasanta y amarillo antiguo.